¿Las misiones no pueden esperar ?
Es urgente pues hay que ir a todas las poblaciones y sitios a donde Jesús había de ir.
Dios ama con tanta intensidad a las personas que ni siquiera la hostilidad es un impedimento para la realización de la misión.
Como miembros del colegio somos discípulos misioneros, es decir tenemos un encargo, una tarea, al mismo tiempo debemos de superar la hostilidad cumpliendo los encargos de la misión, especialmente, el anuncio de la paz.